domingo, 28 de noviembre de 2010

Raconto del cuento."El perro mágico"

El  perro   mágico

Había una   vez    un   señor    llamado   Franco  que tenía  una  mascota,  era  un   perro  marrón,   flaco   y de   largas  orejas, se    llamaba   Pluto   y  se divertian
mucho. Un  día   se  fue   y  no  volvió   hasta   las  10  de   la  noche   y   Franco   se   preocupó    y  se  puso  a  llorar.  Después   vino  a las 12  de    la noche  y   durmieron   bien .Al despertarse  al   otro día  salieron   a    caminar   y  se  encontraron  con  una  señora  que   tanía  una perra. Pluto y Franco se enamoraron y se casaron. Vivieron felices para siempre.
 


  Autora del raconto: Debhora

Raconto de la fábula" El pastorcito mentiroso"

               El pastorcito mentiroso

Érase una vez un joven pastor que cuidaba de su rebaño de ovejas cerca del pueblo.Un día pensó en gastarles una broma a sus vecinos para divertirse a su costa .A sí que se dirigió al pueblo corriendo mientras gritaba:-¡Viene el lobo! ¡Ayúdenme! ¡El lobo viene a comerse mis ovejas!. Cuando todos los vecinos acudieron a su auxilio, el pastorcito se hechó a reir.
Muy pronto mientras cuidaba el rebaño, fue realidad que vino el lobo, pero cuando pidió ayuda sus vecinos pensaron que era otra mentira del pastorcito y no corrieron a ayudarlo.
Moraleja: Debes decir siempre la verdad.

 Autor del raconto: Jonathan Palma.

Raconto de la fábula: "La gallina de los huevos de oro"

La gallina de los huevos  de   oro

Érase una vez una gallina de los huevos de oro.  El dueño  cada día le decía a la gallina que pusiera huevos para    vender, al descubrir que eran de oro pensó en hacerse millonario y la abrió.Ese día la gallina murió.
Moraleja: debemos cuidar lo que tenemos 
Autora: Ana Laura Rodriguez                                                                                                                   

Raconto del cuento "Pinocho"

Pinocho

En  un  lejano país  vivía  un  simpático viejecito  llamado  Gepeto,
era    un  gran  artesano  de la  madera.
Su  última  creación  fue maravilloso  muñeco al que  llamó  Pinocho.
Un hada sabiendo  que gepeto  no tenía  hijos,fue a  su taller una noche,y con la varita mágica dió  vida a Pinocho.
Pero resultó que Pinocho era un muñeco muy mentiroso, y cada vez que mentía le crecía la nariz.
Un día Pinocho se  escapó y su  padre  Gepeto salió  en su  busca, pasó muchos peligros y hasta  fue  tragado  por  una  ballena. Después de  naufragar llegó a la orilla en donde descubrió que Pinocho había sido capturado para trabajar en el circo de  stromboli, de donde finalmente pudo huir.
Pinocho  encontró  a su padre  Gepeto  y  fueron muy   felices  al  verse juntos, sanos  y  salvos.   El  hada   al  ver  arrepentido  a  Pinocho   le  premió  convirtiendolo en un   niño   de   carne y hueso.

Autor del raconto: Alejandro Oxley.

Raconto de "La leyenda del hornero"

                                  La leyenda del hornero

El tatarabuelo se emocionaba al contar esta historia del hornero,que es un pájaro arquitecto.
Ogaraití era un indio joven,furte y valiente que vivía con su padre en lo profundo del monte  nativo:era muy buen cazador, cazaba los ñandues con sus boleadoras y las perdices con flechas que disparaba con el arco que hizo su padre.
Un día volvió con un tatú que había atrapado y le llamó la atención una melodía dulce de voz femenina.  Fue a ver de que se trataba, vió que era la hija del cacique y se enamoró tanto de ella que perdió hasta las ganas de cazar, y su padre le llamó la atención varias veces que debía atender sus obligaciones.
Ogaraití, estaba dejando de ser niño y ya empezaba a ser un joven. Para esto, los indígenas debían pasar por tres pruebas: una carrera a pie, una carrera a nado y resistencia al ayuno. Si el ganador era el mismo en las tres pruebas se le concedía un premio extra. En este caso, el premio era casarse con la hija del cacique. Por eso no dudó cuando tuvo que correr en el campo con abrojos y ortigas. Corrió como un venado perseguido por cazadores. Así Ogaraití ganó la primera prueba.
La carrera de nado era más difícil, porque era en el Río Uruguay en una zona donde la corriente era muy fuerte. Al meterse en el río, se sintío como un bagre marino y se impulsaba por el gran amor que sentía. Nadó feliz y así llegó a la otra orilla. salió en el lugar exacto y ganó la segunda prueba por mucha ventaja.
Los jueces dieron su opinión y Ogaraití escuchó pero no se ilusionó porque la tercera prueba era muy diferente.
-Primero competirás contra ti mismo. Debes estar sin comer en la playa por nueve días y nueve noches.
-Solo puedes beber agua del río que tienes en las vasijas de barro.
-Te cubriremos con un cuero, por ese tiempo, esa será tu cárcel. Le dijeron los jueces.
Ogaraití aceptó y se metió en su cárcel, pidiéndole a los dioses que le dieran fuerzas para no comer por esos nueve días.
El destino le tenía una sorpresa a Ogaraití. Solo él resistió los nueve días y las nueve noches. Justo cuando iban a liberarlo y darlo como ganador, ocurrió algo asombroso delante de toda la tribu que observaba. Ogaraití empezó a achicarse y se transformó en un pájaro marrón, que voló hacia la hija del cacique, luego de revolotear sobre ella, subió hasta las ramas de un lapacho y desde allí dió su primer canto alegre.
Antes de que salieran del asombro, la hija del cacique también se convirtió en un pájaro rojizo.
Ella voló hacia el lapacho donde estaba inquieto Ogaraití.
Así fue el origen de la pareja de horneros, los pájaros arquitectos y enamorados, que su nido es de barro y muestra como se veía Ogaraití en su cárcel de cuero.


Autor: César da Silva